El homenaje fotográfico de Yoshio Futagawa a dos residencias unifamiliares en São Paulo diseñadas por el arquitecto Paulo Mendes da Rocha ofrece una mirada íntima a la vida doméstica moldeada por el contraste entre las superficies de concreto expuesto y el exuberante entorno natural. Diseñadas y construidas a principios de la década de 1970, ambas casas son ejemplos arquetípicos del estilo llamado “brutalismo brasileño” por el que el arquitecto es famoso. En ese momento, se convirtieron en un laboratorio para las creencias políticas del arquitecto a medida que desarrollaba un lenguaje y una espacialidad propios. Además de su notable expresión estética, las casas cuentan con soluciones únicas relacionadas con la organización del programa.